Cada vez más me encargan libros de firmas para eventos, ya sea para una boda, una comunión, un bautizo o un cumpleaños redondo.
Cuando me hacen el pedido, siempre realizo la misma pregunta ¿el libro es para acoger dedicatorias o también fotografías? Y lo pregunto porque aunque un libro de firmas y un álbum fotográfico pueden parecer dos artículos similares, en b-paper los elaboramos con técnicas diferentes.
¿Me dejas que te cuente las diferencias que existen entre un álbum de fotografías y un álbum de fotografías?
Un libro de firmas, como su nombre bien indica, está concebido para que los asistentes dediquen unas bonitas palabras al/os homenajeado/s de una celebración. Aunque, por la calidad del papel que utilizamos en b-paper, se pueden fijar fotografías, su principal función es contener dedicatorias.
Precisamente por este motivo, la encuadernación que realizo es la clásica cartoné para que la escritura sea cómoda ya que permite una apertura total el libro y además, se pueda escribir en ambas caras de la página.
Por otro lado, el álbum está diseñado para que se guarden fotografías o retales de papel, tela… para que no se deformen al ponerlos, en b-paper, se encuadernan con cartivana. Es decir, se coloca una tira de papel en el extremo de la hoja para que compense el grosor de la fotografía. De este modo, cuando sus páginas estén llenas, el álbum tendrá una apariencia perfecta.
Si tu intención es fijar fotografías en ambas caras de la página, es mejor colocar papel de cristal en hojas, para evitar que los retratos se peguen entre si. Una particularidad de nuestros álbums, es que en las páginas les realizamos un par de hendidos. De esta manera, al pasar la hoja, el papel se doblará por el sitio deseado y no quedarán arrugas molestas.
En b-paper se elabora papelería artesanal una a una y con las técnicas precisas para que siempre presente el mejor aspecto. Es una pieza única, contiene tesoros, debe conservarse con el mejor apariencia.